Estando en la plaza y al pensar que dejó en los niños una historia un poco triste, empezó narrando otra..
El padre tiempo y la Madre Naturaleza tenían cuatro hijas, inteligentes todas ellas y muy bellas, sin embargo guardaban una rivalidad entre ellas, que las hacía competir constantemente, cada una quería ganar la atención de sus padres, y quedar ante los ojos de los demás como la mejor, la de más capacidad para reinar algún día.
La Mayor era una chica de carácter muy fuerte, la cual siempre quería imponer sus ideas, a veces enojona, y siempre líder entre sus hermanas, La segunda era calculadora y pensadora, siempre midiendo las consecuencias, y analizando todo, La tercera era volátil siempre cambiaba de parecer y quería cosas nuevas, dejando algunas sin terminar, La menor de ellas era la más dulce y risueña, siempre tras sus hermanas, amable y cariñosa, caminando sus pasos.
Todas se gastaban bromas y a sus padres; tratando de dar sorpresas de sobresalir; un día mientras tenían una discusión sobre cual era la favorita o cual no de las hijas, su madre un poco molesta les dijo.
---Basta no abra aquí más discusiones de esas, cada hija es diferente ante los ojos nuestros, cada una tiene cualidades y formas de ser muy especiales---No quiero más riñas entre ustedes por lo que aremos lo siguiente cada una saldrá un tiempo del palacio, y decorara los días de manera especial para nosotros, y así al cabo de que todas tuvieran su oportunidad decidiremos y una será la que reine.
Así entonces la primer hermana dijo--Genial si soy la primera tendré más oportunidad de demostrar lo que soy capaz de hacer--; Salió a la tierra y vistió a su madre de colores plata, toda con aires fríos, hizo caer del cielo estrellitas y llenar los campos de blancos mantos, congeló los lagos y ríos, hizo que de los árboles colgarán hermosos adornos de hielo.
La segunda, cuando fue su turno , tocó empezar por despertar las dormidas flores por su hermana, llenar los campos del verde de las hierbas, de los colores y aromas de flores, de arco iris, de rayos de sol que cubrían todo, despejó los cielos e hizo que las brisas cálidas y juguetonas viajaran a todos los lugares, despertó a los ríos y lagos y logró que el sol atrapase la luz en ellos.
La tercera hermana estaba un poco, asustada al ver la magnificencia con que ambas hermanas mayores habían hecho sus tareas sin embargo , no dejó su lugar de lado y empezó su cometido, hizo aumentar el calor, y llenó los mares de frescas y hermosas olas, con la llegada de temperaturas más altas, los atardereceres se tornaban paletas de artistas con colores inimaginables, indescriptibles, (fuertes naranjas y fríos azules) las noches frescas, llenas del ruido de animalillos, capaces de transportarte en imaginación a cualquier lugar del corazón, las lloviznas, escasas pero refrescantes, hacedoras de charcos insolentes para chapotear; aquello, todo coronado por la luz reflejada en flores y frutos dulces.
La hermana menor, estaba fascinada con el reto, tomo todo lo mejor de ella y salió, salió para vestir a su madre igual que hicieran sus hermanas; dejó caer una a una las hojas de los árboles pasando todas ellas por diferentes tonalidades de colores, las lluvias y las ventiscas, resolvían los maizales y el cabello de las doncellas, las hojas cubrían de mantos mixtos de colores los campos, y los árboles pelones se vestían de misterio.
Estando en casa de regreso las hermanas luego de esta labor tan trabajosa y hermosa que habían realizado, esperando el veredicto de sus padres se llevaron una sorpresa,
Su madre lloraba sus ojos estaban llenos de légrimas y cuando las vio exclamo.
--Hijas mías, ¿cual de ustedes podría declararse la mejor?, Cuál, si una complementa a la otra, si una sigue los pasos de su hermana, para continuar su labor, para terminar un trabajo que se empezó, para dar pie a un trabajo que terminara la que viene—Sonrió a sus hijas--cada una es diferente, pero única, valedora y poseedora de dones característicos pero su fuerza es más si están unidas, --Las abrazó y les dijo--Lo único que quiero es que siempre cada una sea lo que debe ser, apoye a las demás en crecer!
El padre tiempo y la Madre Naturaleza tenían cuatro hijas, inteligentes todas ellas y muy bellas, sin embargo guardaban una rivalidad entre ellas, que las hacía competir constantemente, cada una quería ganar la atención de sus padres, y quedar ante los ojos de los demás como la mejor, la de más capacidad para reinar algún día.
La Mayor era una chica de carácter muy fuerte, la cual siempre quería imponer sus ideas, a veces enojona, y siempre líder entre sus hermanas, La segunda era calculadora y pensadora, siempre midiendo las consecuencias, y analizando todo, La tercera era volátil siempre cambiaba de parecer y quería cosas nuevas, dejando algunas sin terminar, La menor de ellas era la más dulce y risueña, siempre tras sus hermanas, amable y cariñosa, caminando sus pasos.
Todas se gastaban bromas y a sus padres; tratando de dar sorpresas de sobresalir; un día mientras tenían una discusión sobre cual era la favorita o cual no de las hijas, su madre un poco molesta les dijo.
---Basta no abra aquí más discusiones de esas, cada hija es diferente ante los ojos nuestros, cada una tiene cualidades y formas de ser muy especiales---No quiero más riñas entre ustedes por lo que aremos lo siguiente cada una saldrá un tiempo del palacio, y decorara los días de manera especial para nosotros, y así al cabo de que todas tuvieran su oportunidad decidiremos y una será la que reine.
Así entonces la primer hermana dijo--Genial si soy la primera tendré más oportunidad de demostrar lo que soy capaz de hacer--; Salió a la tierra y vistió a su madre de colores plata, toda con aires fríos, hizo caer del cielo estrellitas y llenar los campos de blancos mantos, congeló los lagos y ríos, hizo que de los árboles colgarán hermosos adornos de hielo.
La segunda, cuando fue su turno , tocó empezar por despertar las dormidas flores por su hermana, llenar los campos del verde de las hierbas, de los colores y aromas de flores, de arco iris, de rayos de sol que cubrían todo, despejó los cielos e hizo que las brisas cálidas y juguetonas viajaran a todos los lugares, despertó a los ríos y lagos y logró que el sol atrapase la luz en ellos.
La tercera hermana estaba un poco, asustada al ver la magnificencia con que ambas hermanas mayores habían hecho sus tareas sin embargo , no dejó su lugar de lado y empezó su cometido, hizo aumentar el calor, y llenó los mares de frescas y hermosas olas, con la llegada de temperaturas más altas, los atardereceres se tornaban paletas de artistas con colores inimaginables, indescriptibles, (fuertes naranjas y fríos azules) las noches frescas, llenas del ruido de animalillos, capaces de transportarte en imaginación a cualquier lugar del corazón, las lloviznas, escasas pero refrescantes, hacedoras de charcos insolentes para chapotear; aquello, todo coronado por la luz reflejada en flores y frutos dulces.
La hermana menor, estaba fascinada con el reto, tomo todo lo mejor de ella y salió, salió para vestir a su madre igual que hicieran sus hermanas; dejó caer una a una las hojas de los árboles pasando todas ellas por diferentes tonalidades de colores, las lluvias y las ventiscas, resolvían los maizales y el cabello de las doncellas, las hojas cubrían de mantos mixtos de colores los campos, y los árboles pelones se vestían de misterio.
Estando en casa de regreso las hermanas luego de esta labor tan trabajosa y hermosa que habían realizado, esperando el veredicto de sus padres se llevaron una sorpresa,
Su madre lloraba sus ojos estaban llenos de légrimas y cuando las vio exclamo.
--Hijas mías, ¿cual de ustedes podría declararse la mejor?, Cuál, si una complementa a la otra, si una sigue los pasos de su hermana, para continuar su labor, para terminar un trabajo que se empezó, para dar pie a un trabajo que terminara la que viene—Sonrió a sus hijas--cada una es diferente, pero única, valedora y poseedora de dones característicos pero su fuerza es más si están unidas, --Las abrazó y les dijo--Lo único que quiero es que siempre cada una sea lo que debe ser, apoye a las demás en crecer!
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