Era temprano en la mañana cuando iba rumbo a la mina a trabajar, una extraña niebla cubría el vergel y no te deja ver más allá de tus narices; Me asusté enormemente al sentir una mujer muy bella que se me acercó, y dije- ¿Señorita como esta?—me asustó, esta el clima un poco, pesado para caminar sola.
La mujer dice--Niña a trabajar tan temprano, no deberías marchar por estos parajes iré contigo, voy rumbo a mi casa, debo llevar comida a mi esposo, me queda de caminos seguir contigo Sabías que, en las madrugadas llenas de niebla, no deben salir las doncellas, dicen, que hay un galán caballero, hermoso de hermosos ojos, que se ofrece acompañarlas en el camino, y no es bueno el Señor ; escuché una vez algo que sucedió a una moza, mientras realizaba sus labores en la mañana te diré; su nombre era Ángela Ángela caminaba a diario por estos senderos recogiendo leña, para los quehaceres de la casa, un día de mucha neblina como hoy Ángela, miró un joven muy apuesto que se acercaba a ella;
El joven--Señorita, linda como las flores del campo, deje que mis oídos escuchen su nombre de su dulce voz—Dijo el joven con una voz que no deja más que obedecer.
Ángela es mi nombre, así me llamaron mis padres—tímidamente miró al joven a sus ojos y fue allí donde ella perdió la cabeza
Muchos días pasaron en que Ángela hacía su trabajo igual que siempre en las mañanas, pero extrañamente no llegaba a casa antes del anochecer, era algo extraño pensaban quien la conocían. Sin embargo Ángela tenía una historia, vivía una historia desde aquel día en que conoció a Luis Luis era un joven muy distante de una figura pálida casi adiamantada, a quien le encantaba, caminar extensas horas entre la niebla con Ángela conversar con elle, platicarle de lugares lejanos y maravillas indescriptibles, poco a poco, luis y Ángela se hacían amigos, y más que eso... Una mañana Ángela, al salir ha realizar sus labores no encontró a Luis por más que lo espero y lo buscó durante semanas no logro dar con su paradero. Un día ya cansada y desesperada se sentó en una roca a llorar, sintió la fría mano de alguien en su hombro al volver a ver, se dio cuanta que era Luis,
No llores es mejor así es mejor para ti y para mí si no nos vemos nunca más,--Era la voz de Luis.
No digas eso no entiendes que mi corazón te pertenece desde que te vi la primera vez, no entiendes que no quiero mi vida si no la vivo a tu lado, por favor llévame contigo—susurró entre sollozos Ángela. Ella lo miró con una mirada tierna que el no entendía, que nunca antes había recibido,-- yo sé lo que eres, y no me importa, quiero ser tú y quiero que seas yo eternamente--Le dijo Ángela decidida, Dicho esto se abandono a los brazos de Luis y se entregó a el en cuerpo y alma, en ese momento, sacudió toda la región el gritó más desgarrador que puedas imaginar..así sellaban ellos sus vidas así se entregaban a una vida diferente de angustia de amor...
La mujer sonríe y me dice-- muchas veces la belleza más fina viene acompañada del sufrimiento más duradero—con una mirada melancólica me miró muy fijamente y dice---La vida debe vivirse cual es ligera, pasajera, llena de peligros de vida y de muerte, si no tiene fin tu vida, no eres capaz de dar vida, hay momentos en que las decisiones que tomamos por amor, marcan una eterna diferencia..
---dicho esto apareció entre la niebla un joven Bello hermoso, con su piel de una extraña transparencia que gritó.
Ángela amor apúrate te espero... ---Ángela me miró con una sonrisa que me helo, la espalda; me guiñó un ojo y corrió hacia su amado, a quien se entregó en un dulce beso cuando estuvo a su lado.
La mujer dice--Niña a trabajar tan temprano, no deberías marchar por estos parajes iré contigo, voy rumbo a mi casa, debo llevar comida a mi esposo, me queda de caminos seguir contigo Sabías que, en las madrugadas llenas de niebla, no deben salir las doncellas, dicen, que hay un galán caballero, hermoso de hermosos ojos, que se ofrece acompañarlas en el camino, y no es bueno el Señor ; escuché una vez algo que sucedió a una moza, mientras realizaba sus labores en la mañana te diré; su nombre era Ángela Ángela caminaba a diario por estos senderos recogiendo leña, para los quehaceres de la casa, un día de mucha neblina como hoy Ángela, miró un joven muy apuesto que se acercaba a ella;
El joven--Señorita, linda como las flores del campo, deje que mis oídos escuchen su nombre de su dulce voz—Dijo el joven con una voz que no deja más que obedecer.
Ángela es mi nombre, así me llamaron mis padres—tímidamente miró al joven a sus ojos y fue allí donde ella perdió la cabeza
Muchos días pasaron en que Ángela hacía su trabajo igual que siempre en las mañanas, pero extrañamente no llegaba a casa antes del anochecer, era algo extraño pensaban quien la conocían. Sin embargo Ángela tenía una historia, vivía una historia desde aquel día en que conoció a Luis Luis era un joven muy distante de una figura pálida casi adiamantada, a quien le encantaba, caminar extensas horas entre la niebla con Ángela conversar con elle, platicarle de lugares lejanos y maravillas indescriptibles, poco a poco, luis y Ángela se hacían amigos, y más que eso... Una mañana Ángela, al salir ha realizar sus labores no encontró a Luis por más que lo espero y lo buscó durante semanas no logro dar con su paradero. Un día ya cansada y desesperada se sentó en una roca a llorar, sintió la fría mano de alguien en su hombro al volver a ver, se dio cuanta que era Luis,
No llores es mejor así es mejor para ti y para mí si no nos vemos nunca más,--Era la voz de Luis.
No digas eso no entiendes que mi corazón te pertenece desde que te vi la primera vez, no entiendes que no quiero mi vida si no la vivo a tu lado, por favor llévame contigo—susurró entre sollozos Ángela. Ella lo miró con una mirada tierna que el no entendía, que nunca antes había recibido,-- yo sé lo que eres, y no me importa, quiero ser tú y quiero que seas yo eternamente--Le dijo Ángela decidida, Dicho esto se abandono a los brazos de Luis y se entregó a el en cuerpo y alma, en ese momento, sacudió toda la región el gritó más desgarrador que puedas imaginar..así sellaban ellos sus vidas así se entregaban a una vida diferente de angustia de amor...
La mujer sonríe y me dice-- muchas veces la belleza más fina viene acompañada del sufrimiento más duradero—con una mirada melancólica me miró muy fijamente y dice---La vida debe vivirse cual es ligera, pasajera, llena de peligros de vida y de muerte, si no tiene fin tu vida, no eres capaz de dar vida, hay momentos en que las decisiones que tomamos por amor, marcan una eterna diferencia..
---dicho esto apareció entre la niebla un joven Bello hermoso, con su piel de una extraña transparencia que gritó.
Ángela amor apúrate te espero... ---Ángela me miró con una sonrisa que me helo, la espalda; me guiñó un ojo y corrió hacia su amado, a quien se entregó en un dulce beso cuando estuvo a su lado.
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