Cuando el hombre me dejó entre en mi casa, abrí las ventanas para que entrara el aire de la noche y la luz de la hermosa luna. Se miraba por la callecilla esta escena,
Una pareja de enamorados acompañados de un romancero
Y esto fue lo que sucedió
El caballero le dice al joven romancero mostrándole un saquito con escudos que tiene en la mano Romancero amigo mío, dame una colaboración, dedicadle un bello verso, a mi dama aquí en cuestión—Le susurra—Si obtengo de ella favores, más escudos yo os daré, y las glorias de tus voces por Calata gritaré---
El Romancero sonríe mira al caballero y mira a la bella dama…
Con permiso mi señora
Con permiso a voz también
No ha habido una estrella
Más bella al amanecer
Que vuestros ojos señora
Posados en esa piel
Son como el verde del mar
reposado allá en la arena
como sol de atardecer
Y sus labios son cantares
Que cantaré yo también;
Su entereza y simpatía
El reino recorre bien
Se le tiene por bella dama
E intelingente también
Lo que me lleva hora
A preocuparme el por qué
Tan linda y noble señora
Con un bribón anda a pie!!!!
Al decir esto el romancero hecha a correr callecilla abajo tomando el dinero del caballero.
El hombre molesto gritando ladrón, ladrón…Respira y continua Mi señora que torpeza creí que este jóven hablaría bien no sólo de tu belleza si no que de mi también
La dama vuelve a ver al caballero con una sonrisa dulce en el rostro y le dice…
Dejadle al romancero su dinero
Que un buen servicio a prestado
De mi belleza hizo gracia
Y tu fama me mostró
No se preocupe señor
(Toma unas monedas del bolso y se las lanza en la cara)
Que esta vez invitó yo!!!!
Dicho esto la dama sale corriendo callejón abajo..
Quedé sorprendida de tal, escena, y sonreí, mientras el jóven caballero recogía preocupado las monedas de la calle
Una pareja de enamorados acompañados de un romancero
Y esto fue lo que sucedió
El caballero le dice al joven romancero mostrándole un saquito con escudos que tiene en la mano Romancero amigo mío, dame una colaboración, dedicadle un bello verso, a mi dama aquí en cuestión—Le susurra—Si obtengo de ella favores, más escudos yo os daré, y las glorias de tus voces por Calata gritaré---
El Romancero sonríe mira al caballero y mira a la bella dama…
Con permiso mi señora
Con permiso a voz también
No ha habido una estrella
Más bella al amanecer
Que vuestros ojos señora
Posados en esa piel
Son como el verde del mar
reposado allá en la arena
como sol de atardecer
Y sus labios son cantares
Que cantaré yo también;
Su entereza y simpatía
El reino recorre bien
Se le tiene por bella dama
E intelingente también
Lo que me lleva hora
A preocuparme el por qué
Tan linda y noble señora
Con un bribón anda a pie!!!!
Al decir esto el romancero hecha a correr callecilla abajo tomando el dinero del caballero.
El hombre molesto gritando ladrón, ladrón…Respira y continua Mi señora que torpeza creí que este jóven hablaría bien no sólo de tu belleza si no que de mi también
La dama vuelve a ver al caballero con una sonrisa dulce en el rostro y le dice…
Dejadle al romancero su dinero
Que un buen servicio a prestado
De mi belleza hizo gracia
Y tu fama me mostró
No se preocupe señor
(Toma unas monedas del bolso y se las lanza en la cara)
Que esta vez invitó yo!!!!
Dicho esto la dama sale corriendo callejón abajo..
Quedé sorprendida de tal, escena, y sonreí, mientras el jóven caballero recogía preocupado las monedas de la calle
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